Una perrita que hacia striper me miraba fijamente y me decidí MASTURBANDO A LA TEIBOLERA. Me entraron muchas ganas de cogerla, pero sabia que no lo podía hacer en el teibol dance. Así que le susurre al oído y le hice señas, a la teibolera para que se dejara llevar. Cuando bailaba, y poco a poco le fui metiendo mano en su panocha. Hasta el punto de estar Masturbando su rico clítoris, que lo tenía bien sudado y mojado. Por tanto bailes y show que había hecho la teibolera llamada Gaby. Yo sabia que los gestos y miradas, que me hacia eran bastantes calientes y provocadoras.

Que le llegue a gustar, y que quería hacer algo conmigo. En ese show de striper la teibolera agarro una buena, calentura al verme y sin saber de que tamaño tenia la verga. Se movía espectacular, en el tubo y sus caderas. Me tenían hipnotizado y viciados por verlas, agarraba el tubo y me imaginaba que era mi verga. La que sujetaba y le bailaba encima, además que con una buena MASTURBANDO A LA TEIBOLERA con so conseguiría su numero. Para salir o repetir los trucos que use cuando la estaba Masturbando.

Si de verdad le había gustado la masturbación a Gaby la teibolera
Estaba convencido que le gusto, por como gemía, y al terminar su show de striper de la teibolera. En el teibol dance, se me sentó a un lado. Para que continuara con masturbandola y allí pude notar, que la teibolera era una perra insaciable adicta al sexo, que no había tenido la oportunidad y el gusto. De coger a un cliente del teibol dance. Quería experimentar la sensación la teibolera Gaby de cogerme a mi por primera vez, siendo su cliente frecuente del teibol dance. Por esa misma razón aun tenia ganas de seguir MASTURBANDO A LA TEIBOLERA.

Mis dedos me lo dejo babosos y con mucho olor a vagina, muchos flujos vaginales había expulsado la panocha de la teibolera. Yo solo deseaba que no me pillaran los seguridad del teibol dance, metiendole dedo en la panocha de la teibolera. Sino me botarían y no podría regresar, para ver a Gaby la teibolera. Bajaba y sucia del tubo imaginándome, que se sentaba en mi verga toda entera se la comía, con su panocha abultada. Me dejaba boca abierta y babeando por Gaby y la teibolera lo sabia.

Por eso me pidió que siguiera MASTURBANDO A LA TEIBOLERA
Sabia que se hacia bien la masturbación a la teibolera me volvería a llamar, para cogérmela. Todo era paciencia y hacerla gemir y venirse a la teibolera dentro del teibol dance. Sin que nadie se diera cuenta, con las luces apagadas. Muy poco se veía, y la teibolera miraba alrededor, para que nadie lo notara. Que rica la pasábamos a ocultas y solos, donde nadie nos mirara y yo MASTURBANDO A LA TEIBOLERA con tanto deseo y lujuria, metía mis dedos. Desesperado porque siguiera gritándome al oído, con la muisca del teibol dance. No se podía escuchar nada de los gemidos de la teibolera Gaby.

Solo yo los escuchaba cuando acercaba, su boquita caliente sobre mis orejas. Que estaban rojas a punto de estallar por tanta, adrenalina y excitación que cargábamos los dos. Yo gozaba de la teibolera Gaby y ella de mis dedos como la estaba MASTURBANDO A LA TEIBOLERA. No podía creer que fui a verla bailar, y termine metiendole mano y manoseándola. Después que su show acabara, y bajara de tarima a buscarme. Solo para que la diera una buena cogida, con mis dedos que estaba bien cachonda y caliente. Por un hombre que le tocara como yo, y supiera hacerla venirse con solo usar los dedos.

No quería sexo oral ni anal tampoco vaginal solo que usara mis dedos o mi lengua sobre su clítoris
O diferentes partes de su cuerpo, como sus chichis o el abdomen y cuello. Así la pude sentir mujer y dejándola con ganas de mas de mis dedos que la estuvieron MASTURBANDO A LA TEIBOLERA. Su vestido tan apretado, me dejaba impactado por tantas chichis que tenia, y entraban ene se vestido apretado. Además que su panocha se notaba a simple vista, no tenia calzón y era mas fácil para masturbar a la teibolera Gaby. Todo lo tenia calculado y organizado, para que pasara como Gaby quería, en su propio puesto de trabajo del teibol dance.

Quería cumplir su fetiche doble conmigo y la MASTURBANDO A LA TEIBOLERA fue un sueño cumplido para mi, también porque nunca me había atrevido. A algo tan riesgo y peligroso pero sabroso a la vez. Lo volvería a repetir si otra teibolera me diera la oportunidad, de tocar adentro de su vestido y ser la sumisa y yo quien este MASTURBANDO A LA TEIBOLERA atrevida y traviesa. Me enloquecía, cuando bajaba del tubo y sus chichis las meneaba en el palo. Donde bailaba y además, pretendía hacer

Una paja rusa con sus tetas y era una de las tantas ganas que quería hacer con la teibolera
Mostrando su culo a todos, pero queriendo estar en mis manos y quien le de una buena masturbación, y que mis dedos los meta adentro cuando MASTURBANDO A LA TEIBOLERA. Me di cuenta que era una perra ninfomana, que buscaba diversión gratis y ser tocada por un macho. Que supiera reconocer el rico cuerpo y talento que tenia con el tubo la teibolera y además MASTURBANDO A LA TEIBOLERA aprendí a masturbar una mujer experta.

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