Pamela Rios su hijastro la manoseó mientras su marido está en el extranjero.

El domingo siguiente, recibí un mensaje de mi hijastro suplicando verme. Lo puse en espera y seguí con mi rutina matutina. Sin embargo, ese día no vi a mi madrastra, así que pasó el martes y toda la semana. Mientras tanto, Junior seguía enviándome mensajes pidiendo verme. Imagínate si lo hizo.

Llegó el fin de semana, y como no soy fácilmente influenciable. Decidí asistir a una pequeña reunión con unos amigos y amigas, al final solo éramos cuatro: dos chicas y dos chicos, mi amiga se lo pasó en grande con los dos chicos.

Se la cogieron esa noche entre los dos, yo no estaba de humor, pero estaba deseando que llegara mi hijastro. Me retiré y me fui a casa, eran solo las 10 de la noche, cuando recibí otro mensaje de mi hijastro.

-Deberíamos vernos por favor – lo dejé en visto.

Pamela Rios
Me quedé allí, desnuda, al final el frenesí por follar me hizo ceder ante mi hijastro. En el caso de que nunca pudiera tener la polla de mi ex, básicamente tendría el de su hijo.

Tomé el celular, básicamente le envié mi ubicación. Pasaron 15 minutos y sonó el timbre de mi puerta, en sentido real mi hijastro y yo vivíamos a 5 minutos en vehículo, por lo que era razonable que su hijo apareciera rápidamente.
Hubiera preferido que no me viera desnuda. Me puse una bata corta, abrí la entrada, me echó un vistazo, le pedí que entrara, se sentó en la silla, fui a la nevera y saqué dos cervezas.

-¿Cómo está Ricardo? No le he visto esta semana en la zona de recreo.

Salía a correr por las tardes, menuda sorpresa que acababa de comprobar algo, quizás lo mío con él se había acabado, así que me centré en mi premio de consolación.

Pamela Rios su hijastro la manoseó y ella se dejo
Así que me acerqué a él, metí la mano, empecé a tocarle el pene, él no se lo pensó dos veces, se desabrochó los pantalones, sacó su pene, woaa. Sacó el grueso pene de su padre, pero este pene era un poco más grueso y largo, me mojé solo de verlo, empecé a masturbarlo, luego empecé a hacerle sexo oral, despacio, despacio, disfrutaba de ese pene.

Él tenía las manos a los lados, entramos en la habitación, abrí las cortinas, accedí al pequeño balcón, él se tumbó en la cama, me acerqué a él, me desnudé uno frente al otro, pude observar su físico bien trabajado.

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